sábado, 7 de noviembre de 2009

http://www.mecuentas.com/2008/07/21/escarabajos-vivos-con-brillantes-a-modo-de-broche-video/


la imagen extraida de: http://www.raulybarra.com/notijoya/archivosnotijoya7/7joyeria_makech_maquech.htm
“Cuenta la leyenda que Cuzán, un hermosa princesa maya cuyos cabellos eran como las alas de las golondrinas, era la hija preferida de Ahnú Dtundtunxcaán, el Gran Señor que se sumerge en el cielo. Era alegre y feliz, y su rostro brillaba como el sol cuando su padre ponía a sus pies lo más bello de sus tesoros de guerra. Cuando Cuzán tuvo edad para el matrimonio, su padre concertó la unión con el hijo del Halach Uinic de la gran ciudad de Nan Chan; el príncipe Ek Chapat, el futuro Señor del Reino. Cuzán aceptó la elección de su padre, pero un día, al regresar de la guerra, el rey vino acompañado de un hermoso joven llamado Chalpol, Cabeza roja. Sus almas quedaron atrapadas en un lazo de fuego y juraron no olvidarse nunca para amarse con locura bajo la ceiba sagrada, donde los dioses escuchan las plegarias de los mortales. Todos en la ciudad sabían que Cuzán estaba prometida, por eso, cuando el rey supo que Chalpol era el amante de su hija, ordenó su ejecución. Cuzán le suplicó que le perdonara la vida, pero todo fue en vano. El día señalado Chalpol fue pintado de azul para la ceremonia del sacrificio y fue llevado hasta el atrio del templo . Con los ojos llenos de lágrimas, Cuzán volvió a pedir a su padre que no lo sacrificara, prometiendo que jamás lo volvería a ver y que aceptaría con obediencia ser la esposa del príncipe de Nan Chan. Después de consultar con los sacerdotes, Halach Uinic le perdonó la vida, bajo la única condición de que su hija se encerrara en sus habitaciones. Si salía, Chalpol sería sacrificado. En la soledad de su alcoba, la princesa entró en la senda del misterio. En el silencio de la noche, fue llamada a presentarse ante el Halach Uinic. Cuando llegó a los patios del templo sus ojos buscaron los de su amado. Tembló al pensar que lo hubieran sacrificado. Le preguntó a su padre, quien sólo sonrió. Un hechicero se le acercó ofrecieéndole un escarabajo y le dijo: “Cuzán, aquí tienes a tu amado Chalpol. Tu padre le concedió la vida, pero me pidió que lo convirtiera en un insecto por haber tenido la osadía de amarte”. La princesa Cuzán lo tomó y le dijo: “Juré nunca separarme de ti y cumpliré mi juramento”. El mejor joyero del reino lo cubrió de piedras preciosas y le sujetó una de sus patitas con una cadenita de oro. Ella lo prendió a su pecho y le dijo: “Maquech, eres un hombre, escucha el latido de mi corazón, en él vivirás por siempre. He jurado a los dioses no olvidarte nunca”. La princesa Cuzan y su amado Chalpol, convertido en Maquech, se amaron por encima de las leyes del tiempo, con un amor colmado de eternidad.”

Tras esta leyenda se encuentra una práctica enfocada totalmente hacia los turistas, unos broches con vida, los maquech. Los maquech o makech son una especie de escarabajos que solo puedes encontrar en la península de Yucatán, en México. Concretamente pertenecen a la ciudad de Mérida, dónde en su Mercado de Artesanías y por un precio aproximado de 5 $, dependiendo de la pedrería , puedes adquirirlos. Éstos escarabajos se decoran con piedras brillantes y una cadena para poder sujetarlo a la ropa. Pasan la mayor parte de su vida como larvas y su transformación en adultos marca el fin de su existencia. Una vez desarrollados, dejan de comer, respirar y mueren. Son muy pasivos, incluso pueden estar días sin moverse y según parece, se alimentan de madera húmeda. Mmmmm ¿qué os parece esta práctica?

Fuentes:
http://especiales.yucatan.com.mx/especiales/productos_yucatecos/maquech.asp
http://www.turistayucatan.com/maquech-viewarticle-63.html

2 comentarios:

MIGUEL ROMA dijo...

a mí me parece una putada para los escarabajos...

Sota dijo...

aunque me dan un poco de pena los escarabajos reconozco que estoy fascinada desde qm entere de la existencia de estos broches, quiero uno!!!jeje...
x cierto, la historia es preciosa